Necesitaba de ti aquella noche y decía a gritos: Wish You Were Here! Después desperté y me di cuenta que no fue mas que el viento que entro por la ventana que me hizo recordar el calor de aquel cuerpo inerte sobre colchas rosadas y sabanas azules! A la cual en esa noche fría predique tu nombre pero por mas que lo hacia jamas llegaste, e intente buscarle una respuesta a esta solución como Sherlock Holmes, pidiendo aquella noche por un hombre alto, delgado, frío, irónico, ingenioso e intelectualmente inquieto, pero solo encontré un viejo libro que me hablaba de la comedia humana, que tome entre mis brazos fuertemente, para recordar tus brazos y tu sabiduría que me impartiste durante todo ese viaje!